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Covid-19 y las niñas, niños y adolescentes

  • 28 noviembre, 2020

Deben ser fortalecidas sus capacidades operativas, especialmente de las instancias municipales, de manera que acerquen sus servicios a la población, cumplan plenamente las facultades de defensa y restitución de derechos, representación, y de coordinación de acciones con otras dependencias y organizaciones de la sociedad civil.

Conclusión 1 Panel 2. Protección de NNA en el contexto de COVID-19.

Foro Virtual:
NUEVA NORMALIDAD: REPERCUSIONES DE CONVID-19 EN LOS DERECHOS DE NIÑAS, NIÑOS Y ADOLESCENTES. NOVIEMBRE 26, 2020

Conclusiones 26 noviembre

Conclusiones 27 noviembre

Más información:
https://www.cndh.org.mx/documento/reporte-semanal-de-acciones-de-defensa-de-los-derechos-humanos-27-2020

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Panel 1. Violencia y acceso a la Salud de NNA en el contexto de COVID-19.

1. La magnitud de la pandemia de COVID-19 requiere la conjunción de esfuerzos y recursos de las autoridades y de la sociedad civil. Se celebra que se hayan redirigido recursos humanos y económicos para la prevención y atención en materia de salud de las niñas, niños y adolescentes; sin embargo, es necesario continuar con estrategias para el cuidado de la salud sexual y reproductiva, prevención del embarazo en adolescentes, matrimonio temprano y violencia sexual. 

2. Es indispensable reconocer la problemática de la violencia contra niñas, niños y adolescentes que ocurre dentro de sus hogares, implementando acciones que garanticen una respuesta oportuna y eficaz a corto plazo, y la construcción de soluciones duraderas y sostenibles a largo plazo. Debe garantizarse el acceso a mecanismos de protección que respondan a sus necesidades; fortalecer la difusión de pautas de crianza positiva, afectiva, cariñosa y sensible; la resolución pacífica de conflictos y generación de apego seguro.

3. Los servicios de atención a las niñas, niños y adolescentes que sufren violencia son esenciales, por lo que se deberán tomar acciones para reforzar medidas tanto de prevención como de atención, incluyendo salud mental y apoyo psicosocial, con su participación activa y el involucramiento de la diversidad de actores sociales, comunitarios y el sector privado.

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Panel 2. Protección de NNA en el contexto de COVID-19.

1. La intervención de las Procuradurías locales y Federal de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes es vital para garantizar el ejercicio efectivo de los derechos de las personas menores de 18 años, por ello, deben ser fortalecidas sus capacidades operativas, especialmente de las instancias municipales, de manera que acerquen sus servicios a la población, cumplan plenamente las facultades de defensa y restitución de derechos, representación, y de coordinación de acciones con otras dependencias y organizaciones de la sociedad civil.

2. La emergencia sanitaria tiene consecuencias negativas en la vida de niñas, niños y adolescentes, por ello y a fin de lograr una protección integral y amortiguar sus efectos, se deben garantizar, desde los tres niveles de gobierno, de manera segura la continuidad de los servicios de salud, orientación psicológica, alimentación, registro de nacimientos, prevención y atención de las violencias, educación, transferencias y apoyos al ingreso, agua potable y saneamiento, entre otros.

3. Deben promoverse y fortalecerse los mecanismos de protección de niñas, niños y adolescentes basados en comunidad, que incluyan el conocimiento sobre el ejercicio de sus derechos, mecanismos de autocuidado, cultura de paz, ambientes sanos y libres de violencia a través de desarrollo de habilidades sociales, la crianza positiva y respetuosa, y garantizar espacios de participación efectiva.


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Panel 3. Educación y seguridad en línea en el contexto de COVID-19.

1. Es indispensable articular políticas con enfoque integral y diferenciado para asegurar que todas las niñas, niños y adolescentes puedan continuar con su formación académica durante la pandemia. Para ello se deben considerar las posibilidades reales de acceder a las Tecnologías de la Información y Comunicación en cada región del país. También es necesario revisar el tiempo que niñas, niños y adolescentes están frente a las pantallas, la excesiva carga de tareas escolares, y el estrés que viven ellas y ellos y sus cuidadores derivado del confinamiento, el trabajo a distancia y en el hogar.

2. El acceso a contenido inapropiado, violencia gráfica, venta de drogas, trastornos alimenticios, armas, pornografía, robo de identidad, retos en línea para causarse o causar daño a terceros, ciberbullying, grooming, sexting, sextorsión, pornografía Infantil, pedofilia, suplantación de identidad, entre otros, son riesgos reales para la seguridad de niñas, niños y adolescentes que navegan en internet. Por ello, es urgente el impulso de una cultura de la ciberseguridad en el uso de los recursos en línea por las personas menores de edad, para que ellas, ellos y sus familias los conozcan, prevengan y, en su caso, sepan ante qué autoridad denunciarlos.

3. Se requiere que el personal docente cuente con formación en estrategias de cultura de paz, con perspectiva de inclusión, no discriminación y género, y se implementen procedimientos y mecanismos de denuncia amigables para niñas, niños y adolescentes. En caso de que sea factible el regreso a las clases presenciales, las normas para el retorno deben incluir la participación de las y los estudiantes, y se debe privilegiar la atención a su salud mental permitiendo la libre expresión de emociones a través de técnicas lúdicas y adecuadas a los diferentes grupos de edad.

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Panel 4. NNA en situación de migración en el contexto de Covid-19

 1. Como país de destino de niñas, niños y adolescentes migrantes, México debe armonizar los estándares de protección establecidos en la Ley de Migración con la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes.

2. Las políticas públicas de atención a niñas, niños y adolescentes migrantes deben tener como eje fundamental al interés superior de la infancia. En ese sentido es fundamental la coordinación entre las diferentes secretarías del gobierno mexicano y los sistemas de protección integral de niñas, niños y adolescentes.

3. Las medidas y políticas públicas implementadas para la atención de niñas, niños y adolescentes migrantes y en especial aquellas dirigidas a niños y niñas no acompañados o separados deben ser oportunamente informadas a sus beneficiarios a través de un lenguaje accesible y de calidad y atendiendo al idioma o lengua de las y los destinatarios.

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Panel 5. Oportunidades y retos para la participación de NNA en el contexto de Covid-19.

1. Uno de los retos más importantes es implementar modelos educativos que garanticen el derecho de todas las niñas, niños y adolescentes a la educación, promoviendo modelos que consideren la capacitación para docentes y estudiantes en renglones que propicien una comunicación efectiva que elimine la brecha generacional en ese tema.

2. Que se dote a las comunidades con suficiente conectividad para que niñas, niños, adolescentes y jóvenes puedan seguir estudiando por estos medios y que los que lo hacen a través de recargas en su celular, cuenten con ese servicio de manera gratuita

3. Deben establecerse políticas públicas que generen mecanismos para que se institucionalice la toma en cuenta de la opinión de jóvenes, adolescentes, niñas y niños respecto a cómo viven los problemas de su comunidad y las propuestas que desde su perspectiva pueden ayudar a solucionar estos problemas.

4. Es necesario atender la salud mental de las familias, específicamente de jóvenes, adolescentes, niñas y niños que han sido sometidos a diversas presiones derivadas de la pandemia, por el nuevo método de aprendizaje en línea, por el confinamiento y la violencia familiar generada por esos y otros factores como el económico y el que muchas veces no puedan ser acompañados por sus madres y padres en el aprendizaje porque no tuvieron la oportunidad de estudiar.

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Panel 6. Seguridad alimentaria y medios de vida para disminuir los efectos del Covid-19.

1. La oferta en México de alimentos y productos de consumo humano no es de la mayor seguridad, hay una sobreoferta de productos que tienen un perfil nutrimental inadecuado para considerarse como alimentos seguros.

2. La lactancia materna es uno de los principales ejes de la seguridad alimentaria, se señala que menos del 50% de NN menores de 2 años tienen acceso a lactancia materna.

3. Se ha trabajado en el etiquetado de los alimentos, en los determinantes sociales de la salud para poder llegar a las causas de las causas. Se requiere explicar el etiquetado, aprender a utilizarlo, modificar la oferta. Con esto se podrán ir dando pasos para ganarle a la inseguridad alimentaria.

4. Se alerta sobre el incremento del riesgo del hambre y la pobreza por la emergencia sanitaria, consecuencias en el desarrollo físico y mental para NNA.

5. Se requiere continuar reforzando los hábitos de salud y trabajar de manera coordinada para el empoderamiento de las familias es fundamental para gestionar sus riesgos de la salud.

6. Todos los programas de atención a la enfermedad deben contar con enfoque de derechos humanos, considerando tanto a las personas que han perdido la salud como quienes están perdiendo la salud. Es necesario ir al determinante de la enfermedad.

7. La seguridad alimentaria es una intervención estratégica para alcanzar los Objetivos de la Agenda 2030

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