La claridad de nuestros propósitos nos permite marcar un nuevo rumbo en el avance de las libertades y la justicia, que no admite pretextos.
El Premio Nacional de Derechos Humanos es el reconocimiento que la sociedad mexicana confiere a través de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos a las personas que se han destacado en la promoción efectiva y defensa de los derechos humanos, un justo reconocimiento para quienes han consagrado su vida a la defensa de estos derechos contribuyendo con su experiencia y dedicación a la construcción de la cultura de paz.
Vale la pena recordar que el Premio Nacional se otorga con fundamento en la Ley de Premios, Estímulos y Recompensas Civiles y su importancia y valor radican en el reconocimiento de las acciones derivadas que realizan las y los defensores de derechos humanos a fin de promover, proteger, respetar y garantizar estos derechos. En primer lugar quisiera mencionar a la ganadora del Premio Nacional en su versión 2020, la Doctora Rosa María Álvarez González, en virtud de su destacada labor en la promoción y defensa efectiva de los derechos humanos, en especial por su importante contribución y colaboración en la construcción de los estándares internacionales sobre la perspectiva de género y su relevante papel como jueza ad hoc en la Corte Interamericana De Derechos Humanos en el caso González y otras Campo Algodonero versus México.
No debemos olvidar que el asunto tuvo como finalidad investigar la desaparición y asesinato de tres mujeres jóvenes cuyos cuerpos fueron encontrados en un campo algodonero de Ciudad Juárez, Chihuahua, el día 6 de noviembre de 2001.
Al realizar el estudio de este caso, se identificaron los factores sociales y culturales que fomentan la violencia de género en México, mismos que influyen de manera directa en la comisión del delito de feminicidio, expresión dada al homicidio de mujer por razones de género, lo que representa la máxima violación a los derechos humanos de la mujer, ya que por una parte se vulnera su dignidad y además se le priva de la vida dejando a su paso daños colaterales en su entorno social y afectivo de las víctimas, los cuales en muchos de los casos resultan permanentes.
Es innegable que Rosa María Álvarez González cuenta con una amplia trayectoria académica y profesional, en la que siempre se ha pronunciado por la defensa de los derechos humanos, ya sea desde el ámbito docente o como funcionaria pública o como integrante activa en diversas organizaciones de la sociedad civil, lo cual le ha permitido conocer de cerca los problemas y necesidades que enfrentan la niñez y las mujeres y con ello plantear soluciones a los mismos.
Ahora bien, me permito presentar a ustedes al galardonado con mención honorífica, el ingeniero Eduardo Cruz Moguel, en virtud de sus méritos en la defensa de los derechos de las niñas, niños y adolescentes, en particular, por su lucha en contra del abuso sexual infantil.
Eduardo Cruz Moguel, es un defensor de los derechos humanos cuya labor incansable se ha centrado en llevar a cabo acciones que permitan consolidar sinergias de colaboración efectiva entre distintos sectores, a través de la participación de organizaciones civiles, con el objetivo de generar modelos de prevención, atención y capacitación a la sociedad civil e instituciones públicas y privadas.
Sobre este tema que permiten contrarrestar aquellas situaciones que vulneran los derechos de las niñas, niños y adolescentes dentro de los logros del Ingeniero Cruz Moguel, se encuentra la creación de una plataforma educativa virtual para la prevención del abuso sexual infantil, logrando difundir su mensaje a niñas niños adolescentes padres de familia, personal docente y público en general, gracias a las tecnologías de información y comunicación.
Trayectorias notables como las de los hoy premiados y sus ejemplos de vida ponen de manifiesto que la promoción efectiva y la defensa de los derechos humanos sólo se puede lograr con un compromiso permanente y personal en beneficio de los demás, alzando la voz cuando otros callan a través de una dedicación plena, lo que sin lugar a dudas inspira a otras personas para que se sumen al esfuerzo cotidiano de buscar el respeto a la dignidad desde cualquier posición y rincón del país.
Hoy en día el mundo atraviesa por situaciones nunca imaginadas que han evidenciado la necesidad de garantizar los derechos humanos para todos los individuos, por ello la CNDH se ha propuesto realizar la defensa de los derechos humanos de forma más eficaz y empática con las víctimas implementando estrategias de atención inmediata que permitan una respuesta oportuna a la ciudadanía y en pleno compromiso con el uso responsable de los recursos públicos.
La claridad de nuestros propósitos nos permite marcar un nuevo rumbo en el avance de las libertades y la justicia que no admite pretextos.
Muchas gracias.